¿Empezaste a armar tu discurso de fin de año? ¿Cuántos borradores tiraste ya? ¡No desesperes! En esta nota te brindamos los tips fundamentales para escribirlo y llevarlo a la práctica.

1. Planificá: antes de ponerte a escribir el discurso, realizá un punteo de lo que querés decir y ordená la información. Te damos algunos consejos para hacerlo:
- Elegí el formato de tu discurso: cada uno requiere distintos recursos y extensión:
- Si es un discurso que vas a expresar o leer en un encuentro presencial, intentá que no te lleve más de siete minutos (máximo una página y media, interlineado simple).
- Si lo vas a presentar en una videoconferencia, buscá que sea aún más breve (máximo tres minutos).
- Si vas a filmar un video, lo ideal sería que no dure más de un minuto y medio.
- Si vas a enviar el discurso por mail, no debería exceder los tres párrafos breves.
- Sé realista y buscá un equilibrio entre los aspectos positivos y negativos del año. Para ello, un buen ejercicio es hacer dos listas: una con los logros de tu/s equipo/s y otra con los desafíos a futuro (aquellas cosas que aún no se lograron y que se espera lograr a futuro).
- Priorizá la información. De todo lo que anotaste, elegí lo más importante, aquello en lo que querés hacer foco, y descartá el resto. Recordá que no tenés que decirlo todo y que menos es más.
- Organizá el discurso de forma asertiva. Te aconsejamos usar la “estructura sandwich”: comenzá con aspectos positivos, por ejemplo agradeciendo los esfuerzos realizados por tus colaboradores en este año tan particular. Luego, mencioná los desafíos a futuro. Cerrá tu discurso con otros aspectos positivos, por ejemplo alentando a tus equipos y reconociendo su valor para la empresa.

2. Redactá: sobre la base de lo planificado, escribí tu discurso eligiendo adecuadamente las palabras que utilizarás. Algunos tips:
- Elegí palabras positivas. Por ejemplo, podés hablar de “un año desafiante” o “que nos ha presentado nuevos desafíos”, en lugar de “un año complicado o problemático”. Recordá que las palabras que elegimos construyen la realidad que habitamos.
- Usá un vocabulario claro y simple, para que tu discurso sea accesible a todas las personas a las que esté destinado.
- Evitá redundancias.

3. Revisá, editá y corregí: hacé todos los ajustes que consideres necesarios para que tu discurso sea claro y conciso. Pedile a alguna persona cercana que lo lea y te ayude a hacerle los últimos ajustes, siempre ayuda una mirada externa.

4. Practicá: si vas a presentar oralmente tu discurso, preparate para hacerlo. Tené en cuenta:
- Intentá expresar tu discurso sin leerlo. No hace falta que lo “aprendas de memoria”. Una vez que lo hayas escrito, intentá reproducirlo “con tus propias palabras” para sentirte cómoda/o a la hora de expresarlo.
- Ejercitá tu comunicación no verbal: practicá cómo usarás tu tono de voz y ritmo de habla en cada parte del discurso; cómo te vas a parar, usar las manos y gesticular para comunicar lo que querés comunicar más allá de las palabras.
- Si vas a emitir tu discurso mediante un video, te invitamos a repasar nuestros consejos para filmar micropresentaciones audiovisuales.
Seguí estos pasos y ¡preparate para los aplausos!